Sabiduría y liderazgo: Claves para formar equipos exitosos

Cuando ocupamos una posición de liderazgo en una organización, una de nuestras tareas más importantes es dar forma al equipo de personas que se nos ha encomendado para alcanzar los objetivos organizacionales y en manera paralela, desarrollar a cada persona para que alcance su máximo potencial en la organización.

En algunas ocasiones, se nos permite seleccionar a miembros del equipo y en otras, recibimos un equipo ya conformado al que hemos de integrarnos, conocer y convertir en aliados en la visión que estamos trayendo.

Identificar las cualidades de carácter y liderazgo que se alinean con los valores y cultura organizacional, así como con la visión que estamos buscando ejecutar es fundamental para el éxito. Elegir a la persona correcta no solo es cuestión de evaluar historial académico, competencia técnica y experiencia laboral. Elegir a la persona correcta incluye también un alto nivel de discernmiento de carácter, valores, sabiduría y otras cualidades humanas que no son evidentes en un CV.

El libro de Proverbios nos ayuda con sabiduría muy relevante acerca de las personas con quienes elegimos asociarnos:

«El que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño.» (Proverbios 13:20, NBLA)

En esta corta y simple sentencia se esconden profundas verdades. La primera es muy obvia: si nos rodeamos de personas sabias, se nos pegará algo de esa sabiduría y nos ayudará a ser mejores. Sin embargo, la advertencia también es importante: hay peligro en asociarnos con necios. Tres proverbios nos recuerdan lo delicado que es esto:

  • “Por senda de vida va el que guarda la instrucción, pero el que abandona la reprensión se extravía.” (Proverbios 10:17, NBLA)
  • “El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.” (Proverbios 12:26, NBLA)
  • “Apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento.” (Proverbios 14:7, NBLA)

No olvidemos tampoco la advertencia y la exhortación que el apóstol Pablo nos dejó en relación a las personas con quienes hemos elegido rodearnos:

  • «No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».» (1 Corintios 15:33, NBLA)
  • «Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.» (Colosenses 3:16, NBLA)

¿Cómo entonces podemos crear las condiciones para facilitar nuestra selección de líderes? Algunos consejos:

  1. El mejor pool de talento es el que ya tiene. En su organización hay personas que demuestran grandes cualidades y alineamiento con la cultura y valores de la organización.
  2. Sea intencional en identificar a estas personas. No lo haga solo. Que otros líderes probados en la organización validen sus percepciones.
  3. Sea realista y, en conjunto con estos líderes probados, identifique también las brechas técnicas y humanas que estos líderes potenciales tienen.
  4. Desarrolle un programa orientado a cerrar estas brechas y comprométase en que estas personas puedan ir creciendo en la dirección correcta.

Estos pasos pueden ayudarle a crear una cultura de desarrollo y crecimiento real y genuino dentro de la organización y a invertir de mejor manera sus recursos destinados a capacitación. Además, si las personas en la organización ven que tienen oportunidades reales de crecer, su compromiso con la organización, cultura y valores se fortalecerá.

¿Qué otras formas de selección efectiva de líderes conoce usted? ¿Qué casos de éxito y de fracaso tiene que puedan ayudarnos a todos a crecer en esta importante competencia?

Les dejo este video donde hablamos más del tema con Francisco Sequeira Morales y Lolo Urízar :


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