La Ruta del Cazador: Reseña y Opinión

Por azares del destino me encontré con Chepe (después de muchos años de no verlo) en Florida y tuvo la gentileza de regalarme una copia de su libro. Lo aprecio mucho porque considero que un autor plasma en un libro parte de sí mismo, y si un autor me regala algo que escribió, debo leerlo como muestra de respeto. En América Latina hace mucha falta autores cristianos hispanos que escriban en nuestro idioma y celebro que Chepe haya unido si voz y perspectiva a la literatura cristiana latina.

Del lado positivo, creo que Chepe se está atreviendo a iniciar una conversación con los hombres cristianos de América Latina que es muy necesaria. El libro toca temas que vale la pena considerar y leo entre líneas un deseo genuino por querer agregar valor. Su formato es de lectura sencilla, accesible y fácil de leer. Estoy seguro que el libro puede despertar conversaciones interesantes.

Por el otro lado, el libro en general no me gustó en su contenido, porque, a pesar de buscar una meta loable -restaurar una idea bíblica de lo que significa ser hombre-, en mi opinión se pierde en varios puntos importantes:

  1. El libro comete el error de empezar en Génesis 3 y olvida Génesis 1 y 2, entonces presenta al hombre después de la caída y asume que este es el diseño de Dios original. La premisa del hombre como “cazador” no la vemos en Génesis 1 y 2 y ciertamente no la vemos en los últimos capítulos del Apocalipsis. En estos pasajes el hombre está llamado a CULTIVAR y hacia el final, a habitar en la Ciudad de Dios.
  2. El paradigma de “caza” implica muerte. El diseño bíblico de “cultivo” está orientado hacia la vida y el florecimiento humano.
  3. El libro utiliza una cristología “baja”. Es decir, se limita a presentar a Jesús como “líder” y pareciera utilizarlo como un mero ejemplo (legalismo) o como anécdota para validar sus puntos (eiségesis). Usar a Jesús como medio para mis fines (mamuts) y no verlo como nuestro fin primario, es confuso y desalentador.
  4. Me parece especialmente curioso que presente a Jesús como “cazador” cuando Jesús mismo nos presenta a Satanás como león rugiente (1 Pedro 5:8). Jesús en todo caso es la gran Presa que al dar Su vida, nos permite tener vida abundante (Juan 10:10).
  5. El enfoque en logros del libro (mamuts) y de alcanzar más y más como muestra de validación y bendición, es reciclar el error legalista y pelagiano que tanto ha invadido a la Iglesia.

Al final, el libro es una versión latina de la teología de la prosperidad sumada a ideas del movimiento de cristianismo muscular que heredamos de Estados Unidos y que iniciaron en el siglo XVI como fruto de mezclar la filosofía del Nuevo Pensamiento con los movimientos arminianos de santidad. Hay cosas positivas que extraer del texto, pero si invitaría a Chepe y sus lectores a revisar el fundamento teológico del mismo para que en futuras ediciones, pueda tener un impacto realmente positivo, bíblico y enfocado en Jesús, el Autor y Consumador de la fe.

Antes de salir a cazar, dejémonos ser presas del Sabueso del Cielo y busquemos refugio bajo las alas de nuestro Señor.

Deja un comentario